

"Yo estoy aprendiendo partería de mi mamá. Ella me enseña hacer el masaje y también aprendo con el grupo de parteras. Mi mamá me va explicando qué hierbitas son buenas para cuando las señoras están enfermas. Vea, mire cómo se hace, me dice ella". Alba Ligia Rojas, comunidad de Sisirra, septiembre de 2017.

"Nos formaban para trabajar con las familias. Yo daba talleres con las familias y con las mujeres para aprender que lo hijos y los deberes de la casa no son solo de la mujer". Silvia Bueno, comunidad de Blandón, octubre de 2017.

"Contaban que se le aparecía a uno la arepa por detrás. Eso era como una luz y se volvía un perro negro. Dicen que el que la ve lo tumba al suelo. El que está demalas le toca la arepa". Albertina Gañan, comunidad de Lomitas, septiembre de 2017.

"Los saberes propios es lo que le enseñan a uno los abuelitos, las costumbres de ellos. Yo sé que nos enseñaban a hacer lo de la casa, las costumbres del maíz y coger la leña". Maria Carmelina Bueno, comunidad de San Jerónimo, octubre de 2017.

"La canela, la yerba buena o la manzanilla sirven para los cólicos. Cuando alguien va a tener un bebé la manzanilla es muy buena". Aurora Bueno, comunidad de Honduras, septiembre de 2017.

"Yo hago canastos con junco y amarra diablo. Me enseñaba mi abuela, ella tejía las esteras. Mi mamá nos decía que teníamos que aprender porque ella no nos iba a durar toda la vida". Teresa Bañol, comunidad de Llano Grande, septiembre de 2017.

“Mi mamá nos decía, aquí está el maíz, hay que apretarlo duro para que lo muelan. Entonces ella comenzaba amasarlo en una batea y decía, la masa queda suavecita, pongansen a hacer arepas”. Dioselina Betancur, comunidad de San Jerónimo, septiembre de 2017.

"Se saca el pelaguache y lo que queda, la supia, se le echa tres o cuatro atados de panela en un calabazo para hacer el guarapo”. Beiba Bueno, comunidad de Bermejal, septiembre de 2017

”Mi abuelita me enseñaba que tenía que buscar la mafafa según la luna, porque si uno la arrancaba de luna nueva a luna llena ella picaba, pero ya después de luna llena era mejor. Por ejemplo, la cogian, la pelaban y la remojaban dos veces, luego se la echaban al sancocho o hacían torta.” Rosalbina Gañan, comunidad de Blandón, octubre de 2017.